30 enero 2014

Tumba de Ahmose, (EK 5)

Ahmose, hijo de Abana fue marino en el ejército egipcio bajo los faraones  Seqenenre Taa II, Ahomse I, Amenhotep I  y Tutmosis I.
Su tumba en el Kab fue mandada construir por su nieto Paheri, consta de una sola cámara con nicho en el norte, y su decoración consiste casi exclusivamente, en un largo texto autobiográfico inscrito en jeroglíficos, en los muros sur y este, y algunas representaciones de sus familiares, en el nicho y en el muro oeste.
Aunque artísticamente hablando, la tumba de Ahmose Hijo de Abana, es la menos bonita de todas las que se visitan en el Kab, su autobiografía ha sobrevivido casi intacta en la pared de su tumba, y ha demostrado ser una valiosísima fuente de información sobre el final de la dinastía XVII  y principios de la XVIII dinastía de Egipto.


          Ahmose y su nieto Paheri,  representado este último a menor escala que su abuelo.


En este texto el difunto nos habla de su participación y valor demostrados en varias campañas militares contra los enemigos de Egipto, y de cómo fué recompensado en numerosas ocasiones por ello.
Durante la guerra para expulsar a los hycsos de Egipto, Ahmose decidió seguir los pasos de su padre Abana, y se alistó en la Marina durante el reinado de Seqenenre Taa II  
Después de la muerte de Seqenenre Tao II y su hijo o hermano Kamose (esto es algo que aún no se sabe a ciencia cierta), Ahmose continuó sirviendo bajo el Faraón Ahmose (fundador de la XVIII Dinastia), participando en la batalla de Avaris , capital de los hycsos, donde mató a varios de éstos por lo que  fue premiado por el faraón con el "Oro del Valor" y con la concesíón de varios  esclavos después de que Avaris fue saqueada.
También participó en  los asedios que el rey Ahmose llevó a cabo sobre la ciudad Palestina de Sharuhen con el fin de proteger las fronteras de Egipto de nuevas tentativas de invasión, por lo que el hijo de Abana también fué recompensado. 




Tras la muerte del faraón Ahmose le sucede su hijo Amenhotep I quién expandió las fronteras de Egipto por el sur, hasta llegar a Kush., campaña esta en la que tambiën participó el hijo de Abana, y según nos cuenta, con éxito ya que, una vez más,  fué recompensado por sus acciones en la batalla.
Más tarde Amenhotep es sucedido en el trono por Tutmosis I  quién realiza varias campañas militares para acabar con algunas  tribus de   hicsos insurgentes que se habian sublevado en el delta del Nilo. Nuestro Ahmose acompañó al  rey mientras perseguía a las tribus  hasta el río Éufrates. 
En Nubia también participó en una expedición más allá de la tercera catarata donde Thutmosis I "enfrentándose en combate cuerpo a cuerpo", mató  al rey de Nubia. Según nos cuenta el hijo de Abana en su texto  inscrito en las paredes de su tumba, “tras la victoria, Tutmosis exhibió el cuerpo del rey nubio colgado boca abajo de la proa de su barco, durante todo el camino de regreso a Tebas“. 

En el nicho de la tumba podemos ver en el registro superior a Ahmose y su esposa Iput ante una mesa de ofrendas casi desaparecida, y a un hijo de la pareja, de nombre Paheri, al otro lado. Tras él,  vemos a  otros familiares del difunto representados.


Debajo de la silla de la pareja de nuevo vemos a un babuino comiendo fruta. y digo de nuevo, porque en la tumba de Paheri también aparece esta escena del babuino zampando tan ricamente 😊!!

Más familiares representados, esta vez en el muro oeste. En el registro superior el nieto de Ahmose, Paheri justificado, realiza una invocación de ofrendas a los dioses Hathor, Osiris y Anubis


Como ya comenté anteriormente, Ahmose fue condecorado varias veces con el Oro del Valor que solía consistir en  un collar o brazaletes de oro. 

El "Oro del Valor" era la más alta insignía que el faraón otorgaba a un oficial como reconocimiento por su valor en el campo de batalla. Una de las más conocidas de estas insignias es el collar de oro concedido a la reina Ahotep probablemente por su hijo, el rey Ahomose. Se cree que esta reina Ahotep,  junto a su esposo Sequenenrá Táa II (y más tarde, a la muerte de éste) debió formar parte activa en el inicio de las luchas contra los hycsos que terminarían, ya bajo el reinado del hijo de ambos, el rey Ahmose, siendo expulsados de Egipto.
Esta condecoración también conocida como "Moscas del Valor" fué hallado en la tumba de la reina encontrada por Auguste Mariette en Dra Abú el Naga, allá por el año1859, junto con su sarcófago, momia y otras joyas y objetos que hoy se encuentran en el Museo de El Cairo.


Fuente de la foto:http://www.sinek.es/Imagenes/Moscas%20de%20oro.jpg

Además del Oro del Valor y la concesión de esclavos, Ahmose fue elevado al rango de almirante aunque la fecha exacta de esta promoción  no se conoce. 
También consiguió gran cantidad de tierras en su querida ciudad natal, Nekheb, donde de seguro descansa  por toda la eternidad  en compañia de los suyos, bajo la protección de la diosa buitre Nekhbet.

Hasta muy pronto mi querido y valeroso marino, Ahmose hijo de Abana, justo de voz. Que tu rostro y tu nombre permanezcan inmutables y que yo pueda volver a verte cuando las aguas del Nilo, tan turbias en estos tiempos, vuelvan a su cauce y se deslicen tranquilas e imperecederas para seguir nutriendo la tierra de Kemet, a la que tanto deseo volver. Amén
 ( ¡¡¡ tengo tanta nostalgia de Egipto que ya desvarío xd !!!!!!!!)




Tumba de Setua; (EK 4)

Setau fué Primer profeta de Nekhbet durante el reinado de Ramsés III (dinastia XX). Su tumba en el Kab, aunque bastante destruida, aún conserva algo de su policromia original, en la que predomina, sobre todo, el color rojo
En el interior se pueden ver escenas agrícolas, así como al difunto y familiares representados asistiendo  el banquete funerario realizado en honor de Setau. Además, inscritos en las paredes podemos ver textos jeroglíficos que nos hablan de los preparativos para la  fiesta del jubileo real ( Heb-Sed ) de Ramsés Meriamón, osea, Ramsés III.

En esta foto podemos ver a Setau en la entrada de su tumba


El difunto representado en el muro interior derecho, junto a la puerta de entrada
Dos de las hijas de Setau tocan el sistro en honor de su difunto padre, mientras una tercera figura masculina (quizás hermano de las anteriores), realiza ofrendas de loto. Todos están representados en vertical, ante gran cantidad de ofrendas de alimentos, flores de loto, esencias, etc.

Una de las hijas de Setau, como se deduce de los jeroglíficos que aparecen inscritos en la parte superior de la segunda columna, por delante de la figura femenina, y en el que vemos a un pato sobre el cual hay un medio círculo pequeño y debajo de ambos una serpiente cornuda,  y que se lee como " hija de él"( osea, del difunto). Del resto de la inscripción poco puedo decir, pues mis conocimientos sobre jeroglíficos  son casi nulos.


Una hermana de la anterior, que ha salido bastante poco favorecida a mi entender....no sé si tiene cara de enfado, de hombre enfurruñado, pero desde luego el artista no la favoreció mucho que digamos.  

 Setau y su esposa Atmerut. Ella porta un sistro en su mano derecha y su esposo un par de objetos semejantes a antorchas?. ambos están representados ante un gran himno dedicado a la diosa Nekhbet

Familiares, hijos, hijas, sobrinos, etc, invitados de honor en el banquete fúnebre de Setau, se acercan un loto a la naríz, como símbolo propiciatorio de la regeneración en el más allá del difunto

Tras los invitados, Setau y su esposa Atmerut están sentados ante una mesa de ofrendas y tras ésta, vemos al hijo de la pareja, Ramessesnakht.





La pared del lado izquierdo es la más deteriorada, pero en ella podemos ver una representación de la barca sagrada de la diosa Nekhbet en procesión durante los festejos del jubileo real de Ramsés III, acompañada del texto explicativo de este importantísimo acontecimiento, que según se dice aquí, tuvo lugar en el año 29 de su reinado.
La imagen del faraón también se encontraba aquí representada pero, como se puede ver, ha desaparecido por completo...una pena xd.




Todas las escenas representadas en la tumba están enmarcadas en la parte superior de los muros, por un precioso friso Heker, cosa bastante habitual en la mayoria de las  tumbas, capillas y templos del Imperio Nuevo.


Escenas agrícolas también muy, pero que muy deterioradas. Que lástima porque esos tonos rojos que aún se pueden apreciar en ellas, y en el resto de la tumba, son maravillosos y le dan una aspecto único y original a esta tumba.