21 febrero 2011

Djeser Djeseru

Para mi gusto, este es uno de los templos más impresionantes del Antiguo Egipto. No es un templo típico con pílonos y columnas papiriformes, ni con marcados relieves y jeroglíficos esculpidos en la piedra, como si es el caso de los cercanos templos del Rameseum y Medinet Habu, o los que se encuentran en la otra orilla del Nilo, (la orilla de los vivos), los templos de Lûxor y Karnak. Más bien al contrario, todo en él es de trazo suave y uniforme, sin que esto signifique simplicidad o sosez. De las veces que lo he visitado, fue la última la que más lo disfruté, y en la que más me pude empapar de la belleza y elegante majestuosidad del templo de Millones de Años de la reina Hatshepsut.



Por más que lo visite, siempre me resulta sobrecogedor contemplar este edificio de terrazas horizontales que se alzan una sobre otra a través de rampas y escalinatas, enclavado al abrigo de un imponente acantilado de más de trescientos metros de altitud, cuyas formas abruptas y rugosas, erosionadas por la climatología a lo largo de millones de años, contrastan con las líneas serenas y armoniosas del templo.





Mandado construir por la reina Hatshepsut, y ejecutado por su arquitecto Sennetmut, del que también se dice que era su amante (aunque esto es algo que, en mi humilde opinión no se puede demostrar) era conocido en la antigüedad por el nombre de Djeser Djeseru “el más Sagrado de los Sagrados”…. Solo pronunciar estas sencillas palabras ya me emociona …. El tiempo transcurrido desde que estuve allí me parece una eternidad. Ufffff ¡¡¡¡necesito ir ya!!!!


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